Un alevín del Sporting falla un penalti porque "no había sido"

Primera parte. Empate a cero entre el Sporting alevín y el Romanón. Riki, futbolista rojiblanco de 11 años,se interna en el área, con el portero rival y el árbitro pita penalti. El ambiente se caldea aún más de lo que estaba contra el colegiado, un chico de 16 años.

Riki se dispone a tirar pero cuando va a golpear el balón su
entrenador, David Caelles, le grita: “¡Tíralo fuera!”. Riki no replica
y dispara fuera. “Siempre hago caso al entrenador”.

Caelles tomó esa decisión porque “no había sido penalti y porque el público estaba muy alterado”.
Mareo es una cantera en la que se enseña a jugador al fútbol y también
se enseña a las promesas. “Educamos a los chavales para que no hagan lo
que ven en la tele: tirarse, protestar… Los padres son muchas veces
los peores. Yo les pido que no insulten ni chillen”, dice David.

Caelles asegura que no pensó en el resultado. “Hice lo que me dictó el corazón”. Por cierto, el Sporting ganó 1-3 al Romanón.
Todo un ejemplo a seguir, una lección de educación, humildad, compañerismo, etc. Todavía queda mucha gente ligada al fútbol base que transmite buenos valores a sus jugadores.

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